Logrando la Inclusión a través de la Conciencia Cultural y la Competencia Cultural
Los beneficios de la diversidad en el lugar de trabajo incluyen una resolución de problemas más rápida, major toma de decisiones, mayor innovación, el compromiso de los empleados y un mejor desempeño financiero. Sin embargo, la diversidad solo puede desarrollar todo su potencial cuando existe un entorno genuinamente inclusivo.

Cuando se combinan, la conciencia cultural y las habilidades involucradas en la competencia cultural proporcionan a la gente la base que necesita, tener la confianza e intención –también conocida como auto-eficacia – de identificar y demostrar con éxito comportamientos que pueden ayudar a promover y mantener un clima positivo para confianza mutua, diversidad e inclusión dentro de una organización y más allá.
El sesgo sin control crea problemas que pueden existir a nivel individual, grupal, organizacional y social, lo que lleva a conflictos, desconfianza, percepciones de trato preferencial, insatisfacción y mucho peor. También resulta en oportunidades perdidas con respecto a los beneficios que pueden derivarse de un grupo diverso e inclusivo de personas que trabajan juntas hacia metas compartidas.
La competencia cultural se relaciona con las habilidades involucradas y el desarrollo de esas habilidades es un proceso continuo. Comunicarse con empatía, manejar los conflictos de manera efectiva y un liderazgo experto en el cambio son componentes importantes. El aprendizaje de habilidades prácticas y probadas como estas nos permite manejar mejor nuestras propias percepciones, prevenir malentendidos, generar confianza y seguridad psicológica y crear relaciones más sólidas. Esto, a su vez, nos ayuda a reducir el impacto negativo de nuestro sesgo sobre los demás y la eficacia de nuestra organización.